Un espacio donde encontrarte con tus emociones, reconocer tus heridas más profundas, indagar en tus creencias, un espacio donde mirarte desde lo más profundo, libre de juicios, para comprender, para resolver, para atender a tus necesidades, aceptar y evolucionar, y así, vivir una vida más plena y feliz.
Desde Ashima te acompañamos, de forma individual y personalizada, en este proceso de autoconocimiento y crecimiento personal, desde un enfoque sistémico.
La relación de pareja es una de las áreas más importante en nuestra vida, y sin embargo puede llegar a ser la más afectada en nuestro día a día. Las prisas, la rutina y las diferentes maneras de afrontar la vida, en ocasiones nos lleva a un desequilibrio y conflicto en la pareja.
En Ashima tenemos un espacio específico donde acercaros y afianzar la relación de pareja, superar las dificultades propias del día a día, mejorar la comunicación y acortar distancias. Un espacio para reconocer y disfrutar de vuestra propia historia y encontrar vuestro propio equilibrio como pareja.
En Ashima creemos en la importancia de la participación familiar como apoyo a ciertos procesos terapéuticos. Ya que ésta es el primer y más importante sistema al que pertenecemos a lo largo de nuestra vida.
A menudo los síntomas, físicos y/o emocionales, de un miembro de la familia son el reflejo de un conflicto o dificultad en la comunicación y relación de la familia, además de forma inevitable esos síntomas afectan al resto de miembros de la convivencia. Por lo que, a lo largo de las sesiones, os acompañamos para superar las diferentes dificultades relacionales que vayan apareciendo, así como a fomentar el crecimiento de todos los individuos inmersos en ésta. Encontrando, durante el proceso, formas de relación más sanas que ayuden a mejorar la convivencia y superar las dificultades individuales y familiares.
CUÁNDO TERAPIA FAMILIAR
• Cuando un niño o adolescente es el que presenta la dificultad física y/o emocional.
• Cuando surgen conflictos para afrontar los cambios relacionados con el ciclo vital familiar: desacuerdos en la crianza de los hijos, desavenencias entre padres e hijos, peleas entre hermanos…
• Cuando se produce un cambio en la situación familiar (enfermedad, cambio de residencia, fallecimiento, desempleo, separación/divorcio, familias reconstituidas, o cualquier otra situación que desestabilice el equilibrio familiar).
• Cuando existe un trastorno en alguno de los miembros de la familia y esto conlleva dificultades en las relaciones familiares (trastornos de la alimentación, depresión, adicciones, u otros).
En Ashima nos encanta escuchar propuestas de nuestros clientes, lo que nos ayuda a mejorar continuamente, así que si quieres ampliar información sobre nuestros tipos de terapias, contáctanos en el pie de página y te asesoraremos de manera personalizada sin compromiso.